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miércoles, 23 de junio de 2010

La curva descendente de nuestra función vida

Estos días vacacionales han despejado mi mente, incluso he redactado una nueva entrada que sin embargo nunca se publicará, no lo hará porque en el fondo puede que me importe demasiado lo que se piense de mi, mas que eso que la gente tenga información de primera mano de lo que pienso, de lo que siento, de como vivo, de cuanto en mi forma de ser es instinto en parte y cuanto razón. Quizá algún día lo haga, o no, o quien sabe.

Hablando de estos días, para mi han sido como un catalizador, una experiencia mística que ha servido como canal de paso de una realidad a otra, de darme cuenta de que estoy en el punto más alto de energía vital, atravesando el ecuador de los 10 ó 15 años de plenitud física que tenemos todos los mortales a lo largo de nuestro devenir. He decidido que se acabó mi tiempo como golfo, como pendón desorejado, como perseguidor de faldas, como consumidor de sensaciones. ( Y una puta mierda, no se si podré quitarme de todo eso, habrá que ir poco a poco.) Daré paso a otra forma de vida, no porque quiera, sino porque el tiempo me hará agachar el ímpetu y seguir el camino marcado por pura envidia o por necesidades biológicas o porque me convenza la serotonina y la dopamina a partes iguales, que ahora hacen la mella que antes no hacían.

He dicho el punto mas alto, el punto álgido de algo que si representásemos sobre el papel en un eje de abscisas contra el tiempo en el eje de ordenadas daría lugar a una función matemática, y esta representaría una curva que se llama campana de Gauss. En la naturaleza todo se repite y suele funcionar de la misma manera, por lo que dicha función matemática explica la mayoría de los fenómenos que nos rodean. Es una realidad, pasaremos por una niñez, una etapa adolescente, una etapa de plenitud como adultos, un declive como maduritos y un final como ancianos.

 La curva de Gauss y las cochinadas varias, a ver si entendéis lo siguiente:

Distribución Normal de la población, utilizado en estadística, el ejemplo es de la distribución de la población con respecto a su cociente intelectual.
Los dibujos los he hecho con el paint,así que no os cebéis mucho.



No podemos salir de esa función, podemos pelear contra ella con todas nuestras fuerzas y alargar nuestro tiempo de plenitud o madurez, pero al final siempre se formará una campana mas o menos ancha o estrecha. Así es la vida, se nos comienza a caer el pelo, a las chicas les comienzan a salir esas patitas de gallo en los ojos, señal de que sonríen mucho pero también de la pérdida de elasticidad de su piel y terminamos convirtiéndonos en unos ancianos.

La etapa reproductiva de los machos de nuestra especie termina cuando morimos o nos deja de funcionar la zumaca, para las mujeres ya hay serias dificultades a partir de los 40 años, por eso se comienzan a poner tan nerviosas con la edad, todas quieren ser mamás menos alguna excepción que he encontrado por ahí. Por eso se que la curva descendente de mi campana de Gauss personal me terminará de dar una patada en el culo o en las pelotas.

Aquí seguiremos, intentaremos coger el toro por los cuernos cuando lo veamos llegar, ya no podremos salir corriendo, hemos perdido fuerza en las piernas y ya corre mas que nosotros el muy cabronazo. Intentar dialogar o exponerle nuestros puntos de vista no se puede, nos terminará corneando y pisoteando como la vida terminará convirtiendonos en unos viejos carcas contando sus batallitas a sus nietos, o no, porque nos dejemos a nuestros hijos por el camino.

Besos a tod@s

Nos vemos en los bares.

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